viernes, 8 de mayo de 2015

Vía Verde Ojos Negros: Los peques se van de marcha

Día 1 de mayo, festivo nacional, y nuestros corredores Oscar, Ivan y Arturo han organizado una salida familiar con un amplio grupo de amigos, en la que se han juntado hasta nueve nanos de entre 5 añitos, el benjamín, a 11 el más mayor. Organizamos la salida en dos grupos, cinco adultos y Pablo (de 11 años) desde Sarrión, para juntarnos con el resto de mayores y peques en Barracas.

La ruta ha sido por la vía verde de los Ojos Negros, en el tramo de Sarrión a Jérica con final en Novaliches. La ruta no tiene ninguna dificultad técnica y al ser la mayor parte cuesta abajo o en llano se presta para que los pequeños de la casa se inicien con ilusión y alegría en el mundo de la bicicleta.
Una salida para disfrutar en familia
Tras recorrer los 30 km de Sarrión a Barracas nos juntamos los dos grupos y sobre el km 40 realizamos la primera parada a almorzar, donde los nanos repusieron fuerzas y se prepararon para poner el “turbo” y meternos el susto en el cuerpo a los sobreprotectores papis. Ver a chiquillos como Marcos y Daniel, de cinco años, alcanzar los 30 km/h era digno de ver, o los piques de los más grandotes como Pablo (11), David (7), Carles (8), y como no, también Mar y Chesco y alguno como el pequeño Joan de tres años en sillita en la bici de su padre, pero dándole con la vara para ir más rápido.

La velocidad que metieron los peques al grupo nos obligaba a ir controlando e ir haciendo paradas de control para reagrupar. Por fortuna, solo tuvimos un pequeño susto con el pequeño Marcos, que en un camino perdió ligeramente el control de la bici y se fue al suelo sin mayores consecuencias y el despiste  de Carlos, su mujer y su hijo, que a falta de poco camino para Novaliches cogieron las de Villadiego y casi se plantan en Teruel (Manolo, todo recto es seguir la carretera no coger el desvío, jajajaja).
Los peques disfrutaron como locos
Finalmente disfrutamos en Novaliches de un autentico banquete de carne a la brasa bien regado de cerveza y demás, mientras que los nanos, tras comer enseguida, seguían jugando y jugando en el parque como unos verdaderos conejitos duracell ¡¡¡Imagino que todos dormirían ese día como benditos, soñando que son José Antonio Hermida en la Titan Desert!!!

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