martes, 26 de marzo de 2019

Marcha BTT Chiva (2019)



Después de la última marcha en Sagunto, de estar durante dos semanas preparándonos, y después de la cronoescalada individual del día anterior, llega la marcha de Chiva, bautizada como ''La catedral del MTB en Valencia'' y no era para menos.


Quince valientes Doyoubikers nos íbamos a enfrentar a uno de los circuitos más exigentes de lo que va de año. Una marcha que, por números, no asusta: 35km y 900m de desnivel, pero una vez estás dentro, ya sabes que vas a tener que utilizar todos los recursos que has aprendido... y los que no también.



Una vez recogida la bolsa del corredor, con unos nuevos calcetines para la próxima salida, íbamos colocándonos los dorsales y preparándonos para la aventura.

A las 9:00 empezaba la salida con más de 500 participantes que, con mucha energía, intentaban posicionarse en los primeros puestos para no pillar los primeros atascos en las sendas; atascos provocados por una dificultad técnica no apta para cardíacos.





La primera parte del circuito coincidía con la subida de la cronoescalada del día anterior y una vez llegados a la cima, empezaba la fiesta. Pistas rápidas con sendas técnicas tanto de subida como de bajada.






Con cuidado y mucho ojo íbamos bajando por unas sendas entre arboles muy pintorescas que te aislaban completamente de la civilización. En algunos puntos la cosa se complicaba y había que poner el pie a tierra, por la posibilidad de que a alguno le saliera un buen escorpión. Y es que hubo todo tipo de percances: desde pinchazos, chupadas de cadena y en el peor de los casos, algún participante con algún hueso roto y no era para menos, este circuito nos estaba poniendo a prueba.






Tras pasar el ecuador de la marcha, llega el avituallamiento para reponer fuerzas y darle caña al gran muro del día: 200m de desnivel al 26% en algunos tramos, que hacía que en algunos momentos se atragantara, pero como recompensa teníamos unas buenas vistas al llegar a la cima y de regalo la gran senda final llena de losas de piedra preparadas para desgastar las últimas fuerzas que iban quedando, mientras ibas viendo una gran colección de herramientas y bidones huérfanos de otros corredores.






Llegando ya al pueblo de nuevo nos esperaba la meta con una última subida y esos bocadillos de longanizas con patatas para recuperar todo lo quemado ese día.
Por último tuvimos oleada de pódiums masculinos y de equipo.

Agradecer a Mesesport por la organización del evento, que estuvo muy bien señalizado y con la seguridad de contar con comisarios por todo el recorrido y el gran almuerzo final.
Con respecto a los puestos y tiempos, algo secundario, así quedamos:



Gracias a DoyoubikePACOM Systems, AAACapitaldigitis y Talleres Gonzalo. Sin vosotros no existiría esta gran familia de amantes de la bicicleta.

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Si quieres ver las fotos de la prueba, las tienes en la galería.
Y este es el vídeo resumen que hizo Guillermo:



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Crónica de Guillermo Jiménez

jueves, 14 de marzo de 2019

III Marcha Cicloturista Tous


Las ruedas finas también reclaman su protagonismo esta temporada y no solo para entrenar (eso que nadie hace). La Vuelta Cicloturista a Valencia puso a tiro la III Marcha Cicloturista de Tous y nos convenció a ocho; nos convencimos unos a otros de que, con más o menos sufrimiento, se podía hacer. Predicción cumplida: hubo sufrimiento del que solo el que pedalea sabe. Dio igual que el objetivo marcado por cada uno, ya fuese acabarla, tiempo o posición: se tuvo que apretar los dientes para conseguirlo.
Quien lo llevó al extremo fue Martín, pero... ya llegaremos a eso.
Lo primero una buena dosis de abrazos de esos que, en palabras de Miguel Causera, recargan de energía, fotos y con las baterías a rebosar, escapar de Tous.


Escapar a velocidad, digamos, comedida, subiendo ya de primeras el collado de los Olivastros (3,5 km al 5,5% de media) y percatándonos de que el calor no iba a ser el normal para esta época del año. Cogí rueda de un hombre que, sin saberlo ahora, sería la que más vería a lo largo de todo el trazado, la de Julio (Pasarela - Lucciola El Vasco).
Grupo ya bastante estirado atravesando la presa de Tous, donde una cabra montesa se unió a la fiesta pasando de un lado a otro de la carretera, sin consecuencias para la gente que rodaba delante y se la encontró... no como un participante que se fue al suelo al intentar saltar uno de los badenes de plástico y casi hace montonera. Se levantó rápido y maldijo mirando la bici... Continuó, pero Martín vio cómo se lo llevaba la organización en el primer avituallamiento, para curarle.


Nosotros, mientras, a quitarnos de encima el irregular perfil hasta llegar a Quesa pasando antes por Navarrés. Ambos pueblos con gente (incluido el buen amigo de César, espero) en las aceras, por no decir las terrazas de los bares, animando nuestro paso.
Yo tuve la ¿suerte? de engancharme a un grupo que me llevó a la base de la Umbría (1,5 km al 8% de media), al otro lado del río Escalona, donde el año pasado me dijeron que ya estaba fuera de carrera... la misma sensación que tuvo Martín en esta zona, tuve yo.
A por las cuatro horquillas (una con fotógrafo) y descenso a Bicorp con el primer avituallamiento preparado, pero llevaba agua y el grupito todavía era numeroso y podía aguantarlo,de modo que a centrarse en no perder rueda durante la ascensión de las Pedrizas (4 km al 6% de media).


Cómo apretaba ya el Sol aquí y a medida que nos acercábamos a la parte alta, más viento... siempre de cara que no desapareció del todo hasta Dos Aguas. Venga subir y bajar y a sumar en el acumulado.
Mi grupo seguía a su ritmo, alto para mi, por lo que me quedé con los que se descolgaban y fuimos recogidos por otros, donde venía Antonio. Breve cruce de palabras y la ambulancia que nos pide paso, seguida de la moto de la Guardia Civil comunicándonos que la cabeza está a 15 km y que ya estamos fuera. Km 43.
A seguir, no era algo importante, de modo que al sube-baja a la rueda de Julio y, sin grupo, larga bajada a Millares habiendo rodeado la loma Pino del Pájaro.


La bajada hasta el Júcar es de las de saborear tanto porque, por fin, había distancia para dejarse caer y recuperar, como por las espectaculares vistas.
Se acabó el curveo al cruzar el puente sobre el río y empezó un nuevo escollo, la subida a Dos Aguas (4,5 km al 5,5% de media). Las piernas se quejaban cuando les volvías a exigir por esa ancha carretera, sobretodo en la entrada al pueblo, que era donde más picaba hacia arriba.
No había que perder el ritmo al llegar arriba, porque se enlazaba con el puerto de Fuente Real o, lo que es lo mismo, 6 km más hacia arriba.


La cabeza de Jota dijo que basta y decidió esperar a la furgoneta de la organización para que le trajera a meta; esto después de que Gerard hiciese una visita al pueblo para rellenar agua de la fuente del pueblo, pero antes de que Martín parase a reparar un pinchazo en la rueda trasera. Seguramente aquí le pasó el coche escoba, sin verlo, y le fue quitando la señalética y dando la orden de quitar los avituallamientos posteriores. Mal rollo.
Yo tuve la suerte de enganchar la rueda de Julio de nuevo que me llevó 'como un señor' y recogimos un par de cadáveres que también se unieron.
Las piernas dolían


Mientras íbamos de camino a Carlet, siguiendo el ritmo de dos morlacos que nos cogieron en Llombai y que pusieron la velocidad de crucero en 40 km/h, Martín tuvo que parar en una gasolinera a comprarse de beber y de comer para proseguir su odisea particular... y antes, Miguel Causera hacía lo posible por rodar a más de 43 km/h con su grupo. Cada cual con su infierno personal.
Atravesamos Carlet  y por el bacheado camino sin bajar ritmo, a l'Alcúdia.
Allí había avituallamiento, pero es que los de delante no levantaban la cabeza del manillar. No hicieron ni mención y, claro, dejar el grupo faltando más de 20 km... como que no. Tocaba seguir sufriendo su ritmo.

En el parte de la Acequia Real del Júcar, antes de Massalavés, se me enganchó un perrete en el gemelo izquierdo y, con todo el dolor de mi corazón, vi como el grupo se alejaba y me quedaba 'alone in the dark'. Por suerte a la salida de Alberic, con esos 6 km picando hacia arriba, me recogieron tres que venían más rápido y me enganché a ellos como a un clavo ardiendo.


Nada más pasar el arco de meta, intercambio de impresiones con Julio y a abrazarse con Miguel Causera, que ya estaba deambulando por la zona de avituallamiento (Antonio también había pasado ya por el control de tiempo y estaba cargando la bici en el coche), comentamos nuestros tiempos (contentísimo por haber bajado el del año pasado) y a sentarnos para esperar la llegada de los nuestros... a la sombra.


Nuestro espartano seguía rodando solo, preguntando cómo llegar a Tous, al tiempo que en meta iban retirando ya los hinchables, apagaban los fuegos de la cocina, etc... pero eso no quitó que le recibiéramos en meta como merecía tras la machada, se le preparase su 'recovery' y nos contase sus andanzas en este exigente recorrido.


Con respecto a los puestos y tiempos, algo secundario, así quedamos:


Gracias a DoyoubikePACOM Systems, AAACapitaldigitis y Talleres Gonzalo, patrocinadores que nos apoyaron, una vez más, en otra brutal jornada de ciclismo.

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Si quieres ver las fotos de la prueba, las tienes en la galería.

Aquí puedes descargar el track de la marcha.


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Crónica de Miguel Causera y Paco Pérez.

viernes, 1 de marzo de 2019

Salpimentado a fuego lento; Casinos



Un año más llegó una de las fechas más esperadas en el calendario del mtb de Valencia, la marcha de Casinos. Cocinada a fuego lento durante varios meses, con ingredientes de máxima calidad y con mucho amor, hizo las delicias de los paladares más exigentes. Por algo los chicos de Mesesport la han denominado “la marcha gourmet”.


Una nutrida participación por parte del Club Ciclista Doyoubike, no quería perderse este festín de sendas y trialeras, sazonadas con subidas de recorrido no muy largo, pero si con un gran desnivel. Nuestros bikers estaban tranquilos aunque en el ambiente se podía respirar cierto nerviosismo, había ganas de hacerlo muy bien, de salir a darlo todo, hasta la última gota de sudor y no dar por perdida ni un sola pedaleada.


Zipi y Zape (Arturo e Ibán), volvían a juntarse después de dos años para compartir sensaciones durante la carrera, a modo de preparativo para la Volcat, en la que participarán este año en modalidad pareja. Y volvió haber química entre estos dos masters que se entienden a la perfección cuando se ponen un dorsal, un merecido quinto y sexto puesto en su categoría así lo atestigua.


Casi 700 participantes esperaban ansiosos detrás de la línea de salida a que diera inicio la prueba y a las 9:30h se dio el pistoletazo de salida, los primeros cientos de metros por asfalto y con un pequeño porcentaje de desnivel positivo para que se fuera estirando el grupo como una serpiente de largas dimensiones que acaba de salir de su madriguera en busca de su presa. En ningún momento podías relajarte, a la mínima que dejabas de dar lo mejor de ti te adelantaban, así que había que fijar la vista al frente y seguir el trazado sin descanso.



Subidas por pista, sendas limpias, sendas pedregosas, se alternaban con bajadas por pista a velocidades vertiginosas y sendas rápidas donde tenías que estar muy atento para no dar con tus huesos contra un pino, en el mejor de los casos, o contra el rocoso y polvoriento suelo. Afortunadamente ninguno de nuestros bikers tuvo ningún contratiempo significativo y pudieron terminar la carrera, a excepción de Nico, que un pinchazo irreparable le hizo abandonar.



Agradecer a Mesesport por la organización del evento, año a año, carrera a carrera, os habéis ido superando y puliendo detalles para conseguir una prueba como la que hemos disfrutado en Casinos, donde el recorrido ha sido fantástico y la organización también.


Así es como quedamos en la marcha:



También agradecer a nuestros patrocinadores, DOYOUBIKE, PACOM, AAACapital, digitis, Talleres Gonzalo; sin vosotros no existiría esta gran familia de amantes de la bicicleta.

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Las fotos de la marcha las puedes ver en nuestra galería: álbum.
Y este es el vídeo de Gerard:


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Crónica de Ibán Gómez