miércoles, 20 de junio de 2018

VI Marcha AVAPACE


La historia se repite. El pasado domingo casi 1000 personas nos juntamos en Bétera para dar apoyo a la asociación valenciana AVAPACE. Estupendo ambiente el que se respiraba desde bien temprano, con una enorme sensación de pertenecer a un mismo equipo al lucir el mismo maillot que el resto de participantes de la VI Marcha Cicloturista por la Parálisis Cerebral AVAPACE.
Si lo que se pretendía era dar visibilidad al trabajo que hace la asociación para que las personas con parálisis cerebral, tengan una vida plena: objetivo cumplido.



Unos en coche y otros saliendo desde Valencia, llegamos a Bétera para tomar la salida a las 8:30. Algo complicado lo de juntarse ya que encontrarse con tanto maillot rosa (bendito problema), pero al final Rafa Ferrandis, Martín, Gerard, César, Adolfo, los tres Migueles (Causera, García y Salido) y yo, nos posicionamos tras la línea de salida que se dio puntual, previo más que respetuoso minuto de silencio por todos aquellos ciclistas que nos dejaron en el último año.


Con tranquilidad, sin las prisas que siempre hay en las marchas (ya lo sabéis de sobra), salimos de Bétera por la CV-333 dirección Olocau, una carretera más que conocida tanto para los de rueda ancha como fina, salvo que esta vez no subíamos por el carril bici sino por el carril derecho. Impresionaba esa larga mancha rosa que era contenida por el coche de cabeza y encauzada por las motos.



Ritmo tranquilo, nada de buscar la posición a no ser que fuera para charlar con el compañero, posar en las fotos... y estar pendientes de los frenazos que se producían al entrar en las rotondas o al atravesar Llíria. Si acaso el 'avispero' se movió en la carretera hacia Pedralba y al girar hacia Casinos, porque picaba hacia arriba y más de una bicicleta se 'dejaba llevar', de modo que nos fuimos estirando... sin remordimientos, porque estaba prevista la reagrupación en el recinto ferial de Gallipatos (Casinos).



Dejamos las bicis en el mismo punto que el año pasado y, como si de una romería se tratase, íbamos en busca de agua o melón o cualquier cosa que ayudase a refrescarse, porque el calor se dejaba notar más de lo esperado.
Como era de esperar en este macroavituallamiento, pues fotos de grupo, miradas de reojo a algunas de las bicis que se gasta la gente, muchas risas, altas dosis de compadreo... un gusto, vamos.



Con los bidones llenos de agua fresca nos 'ordenamos' para ir saliendo hacia la CV-339, otra vez de manera neutralizada, con un pedaleo más alegre y no era sólo porque íbamos de bajada. Se había abierto la veda y cada cual a tirar los 40 km que faltaban de marcha, como sus piernas les dieran a entender. Quizás esa sensación se hizo más evidente al salir de Llíria, donde se buscaba el grupito adecuado para que te quitase el viento de cara.


Y a lo tonto a lo tonto ya estábamos entrando en Bétera. Algunos llegaron más rápido que otros, pero todos siendo aplaudidos por miembros de la asociación AVAPACE al cruzar el arco de meta. Increíble sensación esta antes de volvernos a juntar para disfrutar de un bocadillo y bebida en grupo, sacándole punta a todo, más fotos con gente más o menos conocida, y hasta subiendo al escenario a recoger uno de los premios.




Y si encima ves como tus patrocinadores se implican personalmente en estas actividades, razón de más para darles las gracias a todos ellos: DoyoubikePACOM SystemsEdetania Personal Bankers, Talleres Gonzalo y digitis.

Hasta la VII Marcha AVAPACE..

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Si quieres ver las fotos de la marcha, las tienes en la galería.

Aquí puedes descargar el track de la marcha.




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Crónica de Paco Pérez.

domingo, 10 de junio de 2018

El Alto del Romero


Penúltima salida oficial del Club de este primer semestre del año, para la que nos juntamos Ángel, Martín, Gerard, Luis, Adolfo, Eusebio y este que escribe... no en Valencia, como es lo habitual, sino que el punto de encuentro fue en Olocau, ya que el perfil de lo previsto no invitaba a rodar hasta allí si queríamos comer en casa.

A las 9 y poco ya estábamos listos, con un cafelito en el cuerpo, rodando hacia el cementerio del pueblo para enlazar con el camino de Aragón, asfaltado, fácil para ir entrando en calor y luego llanear en paralelo al Canal Principal del Camp de Tùria.
Un calentamiento al que se le da un puntito más de exigencia pasada la cañada de Bolilla (ya en el término de Llíria).



Allí se gira a la derecha por la travesía del Pla dels Calvets, rodando entre urbanizaciones, donde el camino ya pica claramente hacia arriba y donde empezamos a esquivar charcos de agua y zonas embarradas... incluso había regueros de agua. Pensábamos que nos iba a pasar como a los compañeros que estaban en Beteta y que tendríamos barro, pero... nada. pasada una vivienda donde parecía que se habían olvidado de cerrar el agua al llenar la piscina, todo seco de nuevo.



Dejados atrás unos campos de naranjos, empezaba la primera subidita seria del día (último kilómetro al 6,6% de media), que no hicimos solos, sino acompañados de unas motos que Martín se empeñó en cogerles el rebufo... si no fuera porque le metió tanta potencia a la rueda que la hizo derrapar, seguro que hubiese llegado arriba con ellas.



Un poquito de bajada para relajar las piernas y volvemos a girar a la derecha para acercarnos a la Calderona, por la pista de la Espartosa, en paralelo al barranco de la Escarihuela. Nada complicado el llaneo, por lo que se puede disfrutar del paisaje, soltar alguna broma... al menos hasta que se cruza el pedregoso barranco, donde la pendiente cambia bruscamente y avisa de que empieza lo serio.



Es el primer escalón de los tres que hay que superar para alcanzar el Alto del Romero.
(3,8 km al 6% de media).
Como valientes que somos, decidimos hacer el bucle largo de esta subida, desviándonos a la derecha por la pista del Rinconcillo, un camino que han ensanchado y alisado pero que sigue teniendo su dureza original en algunas rampas.



Reagrupamiento a mitad camino (en el collado Royo), porque estas cosas es mejor sufrirlas en grupo y todos hacia la casa del Catalán, pasando por la falda del Alto del Romero (mejor no mirar todavía lo que nos quedaba). De nuevo una merecida aunque corta bajadita y a por el segundo escalón del ascenso, otra vez por la pista de la Espartosa.



En esta ocasión había que salvar esos 1,5 km al 7% de media a los que nos retaba el collado del Lobo y prácticamente ya estábamos al lado de la nava del Navajo (Altura), antigua nevera restaurada por la Asociación El Cantal.



Y ya que habíamos llegado hasta aquí, quedaba muy mal no culminar la última parte de la ascensión. así que abandonamos la comodidad del camino del collado del Lobo, torciendo a la derecha por un caminucho inicial de 430 m al 10% de media y luego un tramo en el que no se sigue el camino sino los quejidos de los compañeros atravesando aliagas (100 m al 14% de media) para llegar al Alto del Romero... pobres pantorrillas.



Tuvimos nuestro momento de senderismo (con calas) para ir al vértice geodésico, echar unas fotos, comer algo y sobretodo disfrutar enormemente de las vistas. Realmente espectaculares, merecedoras de todas y cada una de las pedaladas que habíamos dado.



Faena hecha. Ahora a bajar. Concretamente entre el cerro de las Navas y la peña de la Hiedra, directos a la fuente del Rebollo que, aunque cayese un hilito de agua, era más que suficiente para rellenar los bidones que no habían hecho más que vaciarse hasta ahora.



Aquí hicimos asamblea y, viendo las horas que eran y que el sagrado almuerzo se estaba retrasando algo más de lo previsto, optamos por dejar pasar la opción de tirarnos por la senda de la Mata e ir lo más rápido posible hacia Gátova. Y eso hicimos. Por el camino de las Lomas (de nuevo con maravillosas vistas) fuimos ascendiendo poquito a poco hasta el desvío de la senda de la Mata y, elegantemente, le hicimos un quiebro.



Bajada que tenía su aquel con los resaltos, curvas más cerradas de lo previsto inicialmente... pero que se dejaba hacer. Anda y que no la cogimos con ganas aunque sólo fuesen 2 km (qué rápido pasan cuando vas cuesta abajo...).



Parada en Gátova con cambio de mesa en el bar (no nos gustaban las entradas de Sol y las cambiamos por las de sombra), cada uno se pidió su tentempié y, como viene siendo habitual, a comentar la jornada y echarse unas buenas risas (esta vez centradas en las herramientas que cada cual suele llevar en las salidas) antes de bajar por la carretera a Olocau y despedirse de los compañeros.





En resumen. Una buena y completa mañana de pedaleo que tenemos que tuvimos, también, gracias a los patrocinadores del Club Ciclista Doyoubike: Doyoubike, PACOM Systems, Edetania Personal Bankers, Talleres Gonzalo y digitis.

Nos vemos en la siguiente (la última antes del parón de verano)..

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Si quieres ver todas las fotos de la salida, las tienes en la galería.

Este es el vídeo que se curró Gerard de la salida:




Si quieres descargarte el track de esta ruta, este es en enlace.





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Crónica de Paco Pérez

martes, 5 de junio de 2018

Carlet: barro, agua y arena



Este pasado domingo acudimos Miguel Causera y yo a disputar la Marcha de Btt y el Open XCM de Carlet respectivamente. Con más valor y menos conocimiento del deseado, ambos abandonábamos a primera hora de la mañana nuestros respectivos domicilios en medio del diluvio universal (yo juraría haber visto a Noé recopilando animales...).
Una vez llegamos a Carlet, la lluvia cesó... palabras exactas de Arturo: 'Pues por aquí está saliendo el Sol'. Y hasta lo acompañó de un vídeo panorámico por Whatsapp. Total que  mientras la organización revisaba el circuito para darlo finalmente como apto nos empezamos a preparar.



La Marcha constaba de un recorrido de 45 km y el Open de 65 ambos, en teoría, muy ciclables salvo una trialera que los chicos del Team habían revisado hace un par de semanas y ya advirtieron que en seco era complicada....en seco decían. Con un poco de retraso por la revisión del recorrido se lanzaba la salida del Open y posteriormente la marcha, alegres y felices de no tener lluvia nos lanzábamos por las calles de Carlet para encontrarnos con lo que iba a ser la tónica de la carrera; carretera de salida convertida en un río, primer chapuzón de la mañana.




El recorrido nos esperaba con toda una rica variedad de barro: liquido, arcilloso, pegajoso, arenoso, resbaladizo..... todo un tutifruti de agua, arena y barro, acompañado por enormes piscinas de lodo y agua que atravesaban constantemente las pistas y caminos, charcos más profundos de los esperado... Total, en las zonas técnicas mucha precaución y echar algún pie a tierra por lo resbaladizo de las piedras y en las pistas, donde poder apretar, charcos y lodazales que impedían mantener un ritmo constante, pero bueno, ¿qué es lo que mas nos gustaba de pequeños? ¡¡¡SÍ!!! ponernos de barro hasta las orejas, así que una vez superados los escrúpulos iniciales lo mejor fue volver a la niñez y disfrutar a lo loco, mientras nuestras pobres maquinas aguantaban como podían ese terrible castigo de barro y agua, esta semana tocara darles mucho cariño.



Finalmente acabamos la prueba tanto Miguel como yo sin ningún incidente, algo más que destacable tal y como estaba el terreno, y además con un resultado satisfactorio para ambos, firmando Miguel un 59º de la general y 18º Master40 en la Marcha y yo un 43º y 14º Master40 en el Open

Como siempre dar las gracias a nuestros patrocinadores: DoyoubikePACOM SystemsEdetania Personal Bankersdigitis y Talleres Gonzalo, por ayudarnos a revivir momentos de nuestra infancia.

Postdata: si se os rompen las gafas antes de empezar y llueve y esta lleno de barro, no corráis... A día de hoy, Miguel Ángel, se está sacando barro de los lagrimales.



Saludos a todos. Nos vemos pronto.

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Todas las fotos de la prueba, las tienes en la galería.

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Crónica de Arturo Ortiz y Miguel Ángel Causera.

viernes, 1 de junio de 2018

Copa BTT Albacete


Llegó el gran fin de semana. La Copa BTT Albacete nos espera, donde hace justo un año se acabó la temporada para mí; un mal paso en una bajada hizo que mi hombro no se quedara donde habitualmente debe estar, por esto y por dos duras etapas de 143 km y 2600 m de desnivel en total, el viernes por la tarde mi cuerpo era una mar de dudas de cómo iba a reaccionar.

Dos amigos y compañeros del Team Doyoubike-PACOM, Ibán y Xeni, y el apoyo incondicional durante todo el fin de semana de Sonia y Ali (mil gracias a las dos por acompañarnos en todo el recorrido), hicieron que todo fuera como la seda.


Sábado por la mañana. 6:30. Suenan tambores de guerra; toca comer bien para afrontar una primera etapa que, a priori, parece que es la etapa fácil del fin de semana. 8:30 en Fuentealbilla, no está Iniesta, pero esto era de esperar :)... Dorsales colocados y listos para calentar. Llegó el momento. 9:30 de la mañana; más nervios no podemos tener (hablo por mí sobretodo). Salimos desde el ultimo cajón y calculamos que tenemos delante 350 corredores de unos 500 participantes que tomamos la salida y sabemos que, a 5km llega un tapón, así que, ¡¡SALIDA!! Apretar como si no hubiera mañana. Conseguimos adelantar todo lo posible, aunque llegado el tapón no fue suficiente. Esa fue la sensación, que aun estábamos muy atrás. Recorrido a partir de ahora de single track combinado con rectas y repechos donde había que poner todo lo que cada transmisión nos daba.


Xeni toma ventaja de esta situación y se adelanta en solitario, yo prefiero bajar ritmo y continuar con Ibán ya que no llevamos ni 20 km. Continuamos en pareja cogiendo ritmo en bajadas y acercándonos en cada una de ellas a los grupos de delante para, en la siguiente recta, apretar y meter hachazo. Esta fue la estrategia hasta meta que hizo que llegáramos a habiendo gastado más balas de las deseadas, pero en buena posición. Xeni logra entrar en un tiempo de 3h 42' (149º de la general, 38º en categoría Elite). Ibán y yo entramos juntos, con  un tiempo de 3h 46' (170º-171º de la general y con un muy buen resultado de Ibán en su categoría, 10º en Máster 45, buena posición después de salir tan atrás). Nuestro tiempo podría haber estado dentro del top 100. Toca recuperar y comer bien, pues nos queda otra etapa maratón de 73 km y 1470 m de acumulado con un perfil de duros repechos.

 

Nuevo día, nueva etapa que empieza en Alcalá del Júcar y acaba en Valdeganga, por continuas sendas y pasando por varias poblaciones, sensaciones buenas en las piernas, había que ver cuantos km aguantarían al ritmo del sábado. ¿Estrategia? aprovechar unas posiciones ganadas en un nuevo cajón, pero con una dura subida inicial por carretera y previsión de nuevo tapón en la entrada a la primera senda. ¡Así que 9:00 de la mañana y de nuevo pistoletazo de salida! Apretar dientes hasta coronar, aquí cada uno llevó su ritmo y lo que las piernas le dejaban. Xeni y yo conseguimos coronar con un tiempo de ventaja sobre Ibán, que parecía sufrir los km del día anterior. Tramo de recta con varios sube y baja muy rápidos y de nuevo estaba ahí el tapón, fila de a uno y a mantener posición, bajada espectacular por las calles de Alcalá y, de nuevo, subimos por una senda hasta salir de Alcalá por pista ancha.



Inicialmente la estrategia era conseguir buena posición, ¡CHECK! Y ahora mantener… pero nos faltaba Ibán en la ecuación, así que después de pensarlo bien y como equipo que somos, tiramos de espíritu DOYOUBIKE y compañerismo, esperamos a nuestro compañero y así hiimos la etapa los tres juntos, con la idea de ayudarle a mantenerse en el top 10 de su categoría. Bajamos ritmo hasta que contactó y menos mal que así lo hicimos, porque después de una caída el día anterior, venía tocado. Su mano derecha se adormecía en las bajadas y le impedía incluso tocar el freno, tanto era la sensación que su cabeza por un momento le dijo de abandonar, aunque esto no iba a poder con él.

 

Intentamos, ya los tres, rodar a rueda y ganar posiciones. El cansancio del día anterior y el  calor, mucho calor, hace que avancemos posiciones, pero no las deseadas, las piernas ya daban lo justo. Finalmente conseguimos entrar en meta y acabar la carrera, entrando en peor posición que la del día anterior, pero con un buen sabor de boca al haber terminado una carrera dura que nos ha dejado impresionados en cuanto a marcaje, voluntarios, servicios médicos, una implicación de todos los voluntarios de 10 y con mayúsculas.


¡Gran fin de semana de competición y sobretodo de equipo!!

Finalmente, el resultado de cada uno:

Eugenio Navarro: 162º General – 42º ELITE MASCULINO -1ºetapa 3:42:01 – 2ºetapa 4:18:08 - Total 8:00:09

Ibán Gómez: 175º  General – 11º MASTER 45 - 1ºetapa 3:46:27 - 2ºetapa 4:19:02 - Total 8:05:29

Pablo Esteban: - 176º  General – 38º MASTER 35 - 1ºetapa 3:46:27 - 2ºetapa 4:19:02 - Total 8:05:29

Quizás el año que viene obtengamos mejor tiempo, personalmente estoy muy contento de haberla acabado entero, pelos de punta al pasar no una, sino, dos veces por la senda donde el año pasado tuve mi accidente, siempre parece imposible hasta que se hace ¡¡Un fantasma menos!!
Y gracias a nuestros patrocinadores: DoyoubikePACOM SystemsEdetania Personal Bankersdigitis y Talleres Gonzalo, por todo el apoyo que nos dan.
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Todas las fotos de la prueba, las tienes en la galería.

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Crónica de Pablo Esteban